Salpimiente las costillas. Adóbelas con un poco de aceite vegetal y colóquelas en un horno a 180 grados centígrados entre 30 y 40 minutos aproximadamente.
Aparte, en un sartén bien caliente, ponga el vino tinto durante cinco minutos, luego agregue la pulpa de tamarindo, miel y crema de leche. Deje hervir y retire del fuego para evitar que la crema de leche se corte.
Pele la yuca y corte en finas láminas. Fríalas en aceite bien caliente hasta que estén ligeramente doradas. Déjelas escurrir en papel absorbente, agregue sal y pimienta al gusto.
Sirva las costillas bañadas en la salsa de tamarindo y acompañadas con los chips de yuca.