
La alimentación durante la primera infancia es fundamental para fortalecer las bases alimentarias del resto de la vida, no solo porque esta es la etapa en donde se generan principalmente hábitos de vida, sino también para poder garantizar los nutrientes necesarios para que los niños y niñas puedan tener una una nutrición y estado de salud favorables..
En los primeros años de vida, el organismo de los niños está en pleno desarrollo, motivo por el cual es imprescindible que reciban una nutrición equilibrada y saludable desde su nacimiento con el fin de evitar factores de riesgo como la malnutrición, que se puede provocar por déficit de macro o micronutrientes causando desnutrición o por excesos, causando sobrepeso u obesidad.
Durante el proceso de nutrición del bebe, la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes, la alimentación complementaria, la lactancia continúa hasta los dos años, la alimentación perceptiva y en familia garantiza la nutrición óptima, genera salud y favorece el desarrollo infantil. En cuanto a la alimentación saludable esta debe de cumplir los siguientes criterios para garantizar los beneficios de la misma en la salud de los niños.
En la primera infancia los niños y niñas inician a construir hábitos de alimentación saludable, los hábitos son comportamientos o conductas que resultan de prácticas repetidas inducidas por ideas, creencias, valores y normas de la cultura que el cerebro aprende, y que se manifiestan en maneras de actuar y de comportarse.
Cuando se integran a la vida diaria de modo sistemático constituyen un estilo de vida. No obstante, al ser una conducta aprendida e influenciada por el ambiente y la cultura, pueden ser modificados, por lo tanto, se deben reforzar el papel único que cumple un plan de nutrición saludable para mantener una salud estable, es por esta razón que los padres y/o cuidadores de los infantes deben:
Referente a la introducción de la carne de cerdo desde la primera infancia, se puede decir que a partir del sexto mes, mientras que se consuma preferiblemente cortes magros y texturas adecuadas (desmenuzados, bien picados, molidos o triturados, sin sal o condimentos externos) la carne de cerdo es ideal para el desarrollo y la nutrición de los niños y niñas, todo esto gracias a la tecnificación de este alimento y los controles de calidad que se realizan antes de llegar al mercado.
Finalmente cabe resaltar que la carne de cerdo se introduce principalmente por su alto contenido de proteína de alto valor biológico, ácidos grasos monoinsaturados, micronutrientes, hierro hem y vitaminas del complejo B, nutrientes esenciales para el correcto desarrollo y crecimiento de los niños en esta etapa.
Asociación Porkcolombia
Fondo Nacional de la Porcicultura
Calle 37 # 16-52
Bogotá, Colombia
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Un comentario
Es muy interesante del artículo