Andrea, Miguel, Ricardo y Silvana nos muestran cómo es su vida en cuarentena, pues durante el aislamiento han descubierto nuevos talentos, rutinas y recetas.

Desde que Andrea, Miguel, Ricardo y Silvana fueron compañeros de apartamento y compartieron muchas aventuras juntos, hasta hoy, en plena cuarentena, cuando se volvieron a reunir de manera virtual, todos han descubierto habilidades nuevas y muchas cosas han cambiado, excepto la rara conexión amorosa entre dos de ellos y de la que los otros dos roomates son testigos.

¡Conoce a los protagonistas de esta historia y cómo son sus vidas actualmente!

A Miguel lo mandaron a trabajar desde su casa recién se anunció la llegada del coronavirus al a país. Como publicista su trabajo no paro, y lo tienen clavado de trabajo. Sabiendo que donde su mamá no se podría concentrar, decide quedarse en el apartamento, solo. La soledad ya le está pegado.

La empresa en donde trabaja Andrea decidió mandar a toda la oficina a vacaciones colectivas. Sus papás decidieron armar plan familiar para pasar la cuarentena en su finca a las afueras de la ciudad. Su hermano mayor, que vive en Ecuador, viajó para estar todos juntos; Andrea no le quedó de otra.

Pensar en quedarse encerrada en el apartamento aterroriza a Silvana, por lo cual aceptó la oferta de un “machuque” de ir a pasar cuarentena en una finca de retiros espirituales en Medellín. Hasta ahora todo va súper bien, por primera vez piensa que su relación podría a ser algo más. Esto cambiará.

El trabajo de Ricardo quedó en ceros. Ser chef de catering en un momento en el que no hay eventos de ningún tipo, está jodido. Aprovecha para ir a Argentina a acompañar a su mamá quien vive sola y que ahora no hace más que quejarse de su reciente divorcio. Él vende comida a domicilio.

¿Será que por fin Andrea y Miguel por fin podrán salir de la FriendZone o en la distancia será aún más difícil? No te pierdas esta segunda temporada cargada de incómodas y cómicas situaciones.