- Adobar la noche anterior la carne de cerdo con orégano, tomillo, laurel, nuez moscada, y pimienta. Sacar de la nevera y en una sarten disponer poco aceite y sofreír dos cebollas cabezonas previamente cortadas brunoise (cubos de 0.25 x 0.25 cm) agregar un poco de sal y seguir cocinando, enseguida agregar la carne que estaba previamente condimentada y comenzar a cocinar. Una vez esté bien cocida agregamos un poco de sal y reservamos.
- Para la salsa hacemos un corte en la x en la parte superior y disponemos a blanquear a partir de agua caliente, una vez se despegue la cascara de la carne del tomate, sacamos y enfriamos en un bol con agua fría para cortar cocción (así evitaremos que se sobre cocinen los alimentos), una vez frio retiramos la cascara y procesamos en la licuadora hasta obtener una mezcla homogénea y reservamos. En una sarten disponemos la cebolla y los pimentones previamente picados y sofreímos hasta que esté bien cocinados, agregamos la salsa y dejamos cocinar por diez minutos, en ese momento agregamos la carne que teníamos reservada y cocinamos por varios minutos. Rectificar la sazón y reservar.
- Para las pastas disponer en una olla abundante agua y salar, una vez rompa hervor agregamos las pastas y cocinamos hasta que queden al dente. Colamos y agregamos aceite para evitar que se peguen las pastas.
- Para emplatar disponer una cama de pastas y encima agregamos la napolitana con la carne y parmesano al gusto. Acompañar con pan francés