Tip #1: Mantén los productos siempre refrigerados
La refrigeración es clave para conservar la calidad y seguridad de la carne. Asegúrate de que los productos estén siempre en neveras o vitrinas refrigeradas, nunca expuestos al ambiente. Un ambiente limpio, ordenado y libre de olores desagradables es señal de buenas prácticas de higiene. Además, verifica que no haya insectos ni presencia de animales, ya que esto podría comprometer la inocuidad del producto.
Tip #2: No mezcles carnes de diferentes especies
Cada tipo de carne tiene características y necesidades de conservación distintas. Por eso, es fundamental que las carnes estén separadas unas de otras, evitando el contacto entre cerdo, res, pollo o pescado. Esta separación reduce el riesgo de contaminación cruzada y garantiza que cada alimento mantenga sus propiedades y frescura por más tiempo.
Tip #3: El personal debe usar la indumentaria adecuada
La presentación y limpieza del personal reflejan el compromiso con la seguridad alimentaria. Quienes manipulan la carne deben portar bata o prendas de color claro, cofia o gorro, y no manipular dinero ni otros objetos mientras trabajan con los alimentos. Estas medidas previenen la transferencia de microorganismos y aseguran que el producto llegue al consumidor en óptimas condiciones.
Tip #4: Usa utensilios y equipos de material sanitario
Los utensilios, mesas y equipos empleados en la manipulación de la carne deben estar fabricados con materiales sanitarios como acero inoxidable o plástico de grado alimenticio. Está prohibido el uso de madera, ya que su superficie porosa acumula humedad y bacterias. Mantener los equipos en buen estado y realizar una limpieza frecuente es esencial para evitar la contaminación.
Tip #5: Verifica siempre el etiquetado del producto
Si la carne se encuentra empacada, revisa que el empaque incluya información completa y visible: nombre del producto, fecha y lugar de beneficio, fecha de empaque, lote y fecha de vencimiento vigente. Estos datos garantizan trazabilidad y confianza, asegurando que el producto proviene de una planta certificada y cumple con los estándares de inocuidad alimentaria.

