Chicharrón de tocino
El chicharrón de tocino es uno de los sabores más tradicionales de la cocina colombiana. Es protagonista en almuerzos caseros, en la bandeja paisa y en reuniones familiares donde nunca falta algo para compartir. Su textura crocante y el sabor que combina piel y carne de cerdo lo hacen irresistible.
Cómo preparar chicharrón de tocino
- Corta el tocino de cerdo por la mitad para manipularlo con más facilidad.
- Haz cortes en la parte superior formando patitas o dientes, sin llegar hasta la piel. Esto permite que el chicharrón se abra y quede crocante al freírse.
- Divide el tocino en trozos pequeños del tamaño que prefieras.
- Coloca los trozos en una olla con agua suficiente para cubrirlos. Agrega la sal y el bicarbonato de sodio. Este último ayuda a que los chicharrones queden bien crocantes.
- Cocina la carne en el agua con la olla tapada. Retira la espuma que se forma en la superficie.
- Revuelve de vez en cuando para que los trozos se cocinen de manera pareja.
- Cuando el agua se consuma, la grasa natural del cerdo empezará a soltarse y los chicharrones comenzarán a freírse en su propio aceite.
- Pásalos a una sartén amplia para que se doren mejor y deja que se frían hasta que estén dorados y crocantes.
- Retíralos del fuego y ponlos sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa.
Para acompañar
Los chicharrones se disfrutan con arroz blanco, patacones, yuca, arepa o dentro de una buena bandeja paisa. También combinan perfecto con una bebida fría para compartir en familia o con amigos.