Cómo preparar costillas de cerdo agridulce
1. Marinar las costillas
Coloca las costillas de cerdo en un bowl amplio y añade la salsa de soja, la sal y el huevo. Mezcla muy bien hasta que queden completamente impregnadas. Lleva a la nevera y deja marinar durante 30 minutos para que absorban el sabor.
2. Preparar los vegetales y aromáticos
Pica finamente el ajo y el jengibre. Corta los pimientos, la cebolla y la piña en cubos medianos. Reserva todo por separado para facilitar la cocción.
3. Preparar la salsa agridulce
En un bowl, mezcla la salsa de tomate, el azúcar, la salsa de soja, el vinagre de arroz, la maicena y el agua. Revuelve hasta integrar bien todos los ingredientes y reserva.
4. Apanar y freír las costillas
Pasados los 30 minutos de marinado, pasa las costillas por la harina de trigo mezclada con la maicena. Retira el exceso de harina y fríelas en abundante aceite vegetal a fuego medio (aproximadamente 160 °C) durante 8 a 10 minutos, o hasta que estén doradas. Retira y escurre.
5. Saltear los vegetales
En otra sartén con un poco de aceite vegetal, saltea el ajo y el jengibre picados hasta que suelten su aroma. Agrega el pimiento y la cebolla, saltea durante un minuto y luego incorpora la piña. Cocina un minuto más.
6. Integrar la salsa y las costillas
Añade la salsa agridulce reservada a la sartén con los vegetales. Revuelve constantemente y cocina hasta que la salsa se reduzca y espese. Por último, incorpora las costillas fritas, mezcla bien para que queden cubiertas con la salsa y sirve de inmediato.
Cómo servir las costillas de cerdo agridulce
Sirve las costillas calientes, acompañadas de arroz blanco o fideos salteados. Puedes decorar con cebollín o semillas de ajonjolí para un toque final.
Consejos para un mejor resultado
- Controla la temperatura del aceite para lograr una fritura crujiente y pareja.
- No sobrecargues la sartén al freír para evitar que baje la temperatura.
- Agrega las costillas a la salsa justo antes de servir para conservar la textura.
Disfruta tus costillas de cerdo agridulce con un buen arroz blanco, unas papas criollas al horno o unas verduras salteadas a la plancha. ¡Buen provecho!
Fuentes