Cómo preparar ensalada con punta de anca de cerdo y garbanzos
1. Cocina la punta de anca de cerdo
Sazona la punta de anca de cerdo con sal y pimienta por todos sus lados, asegurándote de que quede bien condimentada.
Llévala a una plancha o sartén previamente caliente con un poco de aceite y cocínala a fuego medio-alto hasta que esté bien dorada por fuera y jugosa por dentro. El tiempo de cocción dependerá del grosor del corte.
Retira la carne del fuego y deja reposar durante unos minutos para que los jugos se redistribuyan. Luego, corta la punta de anca de cerdo en tiras finas y reserva.
2. Prepara los vegetales
Lava cuidadosamente todos los vegetales.
Corta el pimentón y la cebolla morada en julianas finas para aportar textura y color a la ensalada. Pica los tomates en cubos medianos, retirando el exceso de semillas si deseas una ensalada más fresca.
Lava la rúgula y mézclala con el cilantro finamente picado, lo que le dará un aroma fresco y un sabor más equilibrado al plato.
3. Mezcla la ensalada
En un bol amplio, agrega los garbanzos previamente cocidos y escurridos.
Incorpora los vegetales preparados y las tiras de punta de anca de cerdo. Añade un chorrito de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Mezcla suavemente con una cuchara o espátula para integrar todos los ingredientes sin maltratarlos, procurando que la carne y los garbanzos se distribuyan de manera uniforme.
4. Sirve y disfruta
Sirve la ensalada en platos individuales o en una fuente grande.
Si lo deseas, puedes añadir semillas o frutos secos para aportar un toque crujiente adicional. Esta ensalada es perfecta para almuerzos ligeros, cenas saludables o como plato principal en comidas balanceadas, combinando la suavidad del cerdo con la fibra y consistencia de los garbanzos.
Consejos para una ensalada perfecta
Acompaña con pan artesanal o tostadas para una comida más completa.
Cocina la punta de anca de cerdo a fuego medio-alto para sellarla bien y conservar su jugosidad.
Puedes añadir un toque ácido con vinagre balsámico o zumo de limón para realzar los sabores.
Si preparas la ensalada con antelación, agrega la rúgula y el aliño justo antes de servir.