Primero adobamos el muchacho de cerdo con una mezcla de: aceite de oliva, paprika, orégano seco, ajo, ron, ralladoras, soya, sal y pimienta. Esparcimos uniformemente esta mezcla por toda la carne de cerdo, podemos amarrar con hilo la pieza de carne para conservar su forma, reservamos 7 minutos en nevera.
Aparte realizamos la salsa pesto, pasamos las hojas de albahaca por agua hirviendo por 3 segundos con la ayuda de un colador y luego las pasamos por agua fría. Después adicionamos todos los ingredientes de la salsa en la licuadora con un poco de sal, licuamos y rectificamos sabor y textura.
Luego sellamos el muchacho de cerdo en un sartén caliente, dorándolo por todos sus lados, lo colocamos en una bandeja de horno y horneamos a 160°C por 15 minutos. Retiramos del horno y cortamos la carne en finas láminas, las colocamos sobre una rodaja de pan con mix de lechugas, acompañamos con salsa pesto y servimos.